Angioedema: causas de la hinchazón

¿Qué es el angioedema?

El angioedema es una inflamación repentina de la capa profunda de la piel en una parte del cuerpo, con mayor frecuencia en la cara, la boca o la garganta. Pero también puede afectar las manos y los pies, los genitales y la pared intestinal.

A menudo es una reacción alérgica (a un alimento o medicamento, por ejemplo). Pero puede desarrollarse como respuesta a otro trastorno (llamado adquirido). En casos raros, es genético (hereditario). A veces sucede sin razón conocida (idiopática). Cuando se trata de una reacción alérgica, por lo general no es una reacción en todo el cuerpo como la anafilaxia potencialmente mortal, sino que solo involucra una parte del cuerpo.

El angioedema alérgico e idiopático se trata como se trata una reacción alérgica. Pero no existen formas comprobadas de reducir la hinchazón del angioedema hereditario o adquirido.

¿Cuáles son los signos y síntomas del angioedema?

El síntoma más común es la hinchazón en un área, como los labios o los ojos. Otros síntomas dependen de dónde esté la inflamación. La hinchazón a menudo alcanza su punto máximo rápidamente y luego se resuelve lentamente. Entonces, una vez que la hinchazón comienza a disminuir, es raro que empeore.

Síntomas principales

• Hinchazón en una parte de su cuerpo: cara,boca, garganta, extremidades, genitales o pared intestinal.

Otros síntomas

Estos dependen de dónde esté su hinchazón.

• Ojo: lagrimeo o cambios en la visión.
• Vías respiratorias (boca, garganta): estridor (silbido al respirar), dificultad para respirar, cambios en la voz y/o dificultad para manejar la saliva.
• Pared intestinal: dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea y calambres.

¿Qué causa el angioedema?

El angioedema es la inflamación de la capa profunda de la piel. Con mayor frecuencia es una reacción de tipo alérgico a alimentos o medicamentos.

Los medicamentos que tienen más probabilidades de causarlo incluyen la clase de medicamentos para la presión arterial llamados inhibidores de la ECA (como el lisinopril), los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno (Advil, Motrin) y la aspirina.

Tratamiento de angioedema

Llame de inmediato al 911 o vaya a la sala de emergencias si la hinchazón afecta las vías respiratorias (labios, boca, lengua, garganta) o si tiene dificultad para respirar, dolor en el pecho o mareos. Puede ser potencialmente mortal.

Si existe el riesgo de anafilaxia (una reacción en todo el cuerpo que amenaza la vida), entonces se debe usar epinefrina (EpiPen) de inmediato. Y deberías ir a urgencias. Si no tiene un EpiPen y sospecha que la anafilaxia o los síntomas continúan empeorando, llame al 911.

Es probable que lo admitan en el hospital si la hinchazón involucra la boca o la garganta.

El tratamiento se basa en la causa y la gravedad de los síntomas.

Para la mayoría de los casos, los medicamentos para la alergia son útiles. Esto incluye antihistamínicos y esteroides.

Si los síntomas continúan o empeoran a pesar de tomar medicamentos para la alergia, es posible que tenga angioedema hereditario o adquirido. No existen tratamientos probados para ninguno de los dos, pero hay algunos que su médico puede probar.

El tratamiento del angioedema idiopático a menudo incluye antihistamínicos diarios. Hable con su médico acerca de cómo tratarlo. Por lo general, cuando hay una nueva inflamación, se toma el antihistamínico de venta libre difenhidramina (Benadryl) y la prednisona recetada. Pero este tratamiento debe ser manejado por su médico.

Medicamento

Antes de comenzar cualquier medicamento o tratamiento nuevo, hable con su médico (y farmacéutico) sobre la dosis, los efectos secundarios y cualquier interacción con los medicamentos.

• Antihistamínicos: algunos pueden causar somnolencia; la mayoría son de venta libre. Incluyen difenhidramina (Benadryl), loratadina (Claritin), cetirizina (Zyrtec) y otros.
• Esteroides: Prednisona por vía oral o intravenosa (IV).
• Epinefrina: si existe la posibilidad de inflamación de las vías respiratorias o reacciones en todo el cuerpo. EpiPen o Junior EpiPen para niños (si está disponible). Llame al 911 después de usar.
• Broncodilatador (albuterol) con un inhalador o nebulizador si tiene tos, sibilancia o dificultad para respirar.

Niños y angioedema

El angioedema es más común en adultos que en niños. Sin embargo, el tipo hereditario a menudo ocurre por primera vez durante la infancia. Aunque es raro.

Los síntomas son los mismos. Para aquellas áreas que no se pueden ver (garganta, pared intestinal), puede notar que su hijo babea o regurgita más, o tiene tos o ronquera repetidas.

Las causas también son similares. Aunque para los adultos, la causa más común son los medicamentos, mientras que los niños tienen más probabilidades de tener reacciones a los alimentos.

Si un niño tiene una reacción en todo el cuerpo o dificultad para respirar, debe tener acceso a un EpiPen o EpiPen Jr. en caso de que vuelva a ocurrir. También deben ver a un alergólogo. Es importante informar a todas las personas involucradas en el cuidado de su hijo sobre el riesgo de angioedema y contar con un plan de acción para el tratamiento.

Hacer un seguimiento

La hinchazón suele alcanzar su punto máximo rápidamente. En cuestión de minutos a horas para reacciones alérgicas. Horas a días para angioedema hereditario o adquirido. Luego mejora lentamente.

Si existe alguna preocupación sobre una reacción potencialmente mortal o una posible reacción alérgica de rebote, se le debe recetar un EpiPen y consultar a un alergólogo.

Dado que el angioedema no se comprende bien, es importante hacer un seguimiento con los que se especializan en la afección. Podría ser un alergólogo o un inmunólogo. También es posible que desee hablar sobre una derivación a un centro especializado en angioedema.

Prevención

Si la hinchazón es causada por un desencadenante (un medicamento o un alimento), el objetivo principal de la prevención es evitar el desencadenante.

Pero en los casos en que la causa no esté clara, es posible que deba tomar antihistamínicos diariamente y consultar a un especialista, como un alergólogo o un inmunólogo.