Liquen escleroso

¿Qué es el liquen escleroso?

El liquen escleroso es una afección cutánea continua (crónica). Provoca manchas blancas con enrojecimiento y hematomas alrededor (color púrpura alrededor de las manchas blancas). La mayoría de las veces, estos parches se encuentran en el ano o los genitales (pene o vulva, la parte exterior de los genitales femeninos). Es más común en niñas que aún no han llegado a la pubertad y en mujeres posmenopáusicas.

Se desconoce la causa exacta del liquen escleroso, pero la genética y las hormonas pueden influir.

Los parches de liquen escleroso generalmente se tratan con un ungüento o crema recetados, o con luz ultravioleta (UV). En casos severos, se puede usar un medicamento oral.

¿Cómo es el liquen escleroso?

Los parches de liquen escleroso en las áreas genital y anal son blancos, brillantes y con forma de cicatriz. Por lo general, hay enrojecimiento y moretones alrededor del área blanca. Por lo general, pican y, a menudo, duelen.

Las mujeres son más propensas a contraer liquen escleroso que los hombres, generalmente antes de la pubertad o después de la menopausia. Los parches pueden causar dolor al orinar o defecar. En muchos casos, los síntomas se confunden con una infección urinaria o estreñimiento.

El liquen escleroso también puede hacer que el sexo sea doloroso. Si no lo trata, los parches pueden provocar cicatrices y pérdida de la anatomía genital normal. Esa cicatrización puede provocar la pérdida de los labios menores a medida que se fusionan con los labios mayores (los pequeños pliegues de piel a los lados de la vagina) o la cicatrización del clítoris.

Los hombres también pueden tener lesiones de liquen escleroso en cualquier parte de los genitales. En un pene no circuncidado, los parches pueden tensar el prepucio. Esto hace que el prepucio sea difícil de enrollar hacia atrás o difícil de mover de nuevo a su posición normal después de haberlo enrollado. Ambos problemas pueden ser dolorosos o dificultar la micción.

A veces, el liquen escleroso causa parches en otras partes del cuerpo (conocido como liquen escleroso extragenital), como el torso o los brazos. Estos no suelen picar.

Síntomas principales

• Parches blancos similares a cicatrices rodeados de enrojecimiento y moretones.
• Los parches se encuentran principalmente en el área genital o el ano.
• Dolor o picazón en la zona afectada.
• Dolor al orinar o defecar.
• Las mujeres pueden sentir dolor con el sexo.
• Los hombres no circuncidados pueden tener dificultades para manejar el prepucio.

¿Cuál es el mejor tratamiento para el liquen escleroso?

Haga una cita para ver a su médico para obtener el diagnóstico y el tratamiento correctos. Es posible que lo envíen a un dermatólogo (un médico que se especializa en enfermedades de la piel). Es posible que examinen todo su cuerpo en busca de más bultos y parches y tomen una biopsia (una pequeña muestra de piel) para confirmar su diagnóstico.

• Trate de no rascarse los bultos o parches. Esto puede hacer que se irriten más.
• El tratamiento principal es usar una crema o ungüento con esteroides recetados, como clobetasol. Lo aplica directamente a los parches todos los días, generalmente durante varios meses. A medida que su piel sane, puede usar las cremas con menos frecuencia. Existe un pequeño riesgo de que la crema con esteroides adelgace la piel si la usa durante demasiado tiempo, pero esto rara vez ocurre en personas con liquen escleroso.
• Alternativamente, existen ungüentos y cremas medicados sin esteroides que puede probar, como pimecrolimus o tacrolimus. Estos también se colocan directamente sobre los parches. A veces, pueden irritar un poco la piel. Pero no hay riesgo de que su piel se adelgace.
• Si ninguna de las cremas funciona, su médico puede sugerirle fototerapia, donde su piel se expone a la luz ultravioleta (UV).
• En casos severos que no responden a otros tratamientos, se pueden usar medicamentos inmunomoduladores orales, como hidroxicloroquina o metotrexato. Estos suprimen el sistema inmunológico para evitar que se produzcan los parches.
• Si tiene problemas con el prepucio de su pene debido al liquen escleroso, es posible que un urólogo tenga que circuncidar su pene. Como con cualquier cirugía, existe el riesgo de sangrado, infección y cicatrización, pero los riesgos son mínimos.

¿Qué sucede si el liquen escleroso no se trata?

No tratar el liquen escleroso puede causar muchos problemas. A medida que la condición empeora, puede causar dolor intenso durante las relaciones sexuales o dificultad para orinar o defecar. Su anatomía genital normal puede distorsionarse debido a la cicatrización.

Tener parches que pican o duelen en los genitales también puede dañar su salud mental.

Si no trata el liquen escleroso, seguirá picando. Rascarse puede provocar infecciones bacterianas en la piel. También puede conducir al desarrollo de carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer de piel.

¿Es el liquen escleroso una enfermedad autoinmune?

No está claro qué causa exactamente el liquen escleroso. Pero la mayoría de los expertos coinciden en que se trata de un tipo de enfermedad autoinmune. Su sistema inmunológico crea anticuerpos (pequeñas proteínas que combaten las infecciones). En el liquen escleroso, estas proteínas atacan el tejido sano y causan los parches.

También es probable que haya un factor genético en el liquen escleroso. Es decir, es posible que tenga un determinado gen que no aparece hasta que se expone a algo que desencadena la afección.

Hacer un seguimiento

El liquen escleroso puede mejorar con tratamiento, pero eso puede llevar varios meses. También puede reaparecer (brotar de nuevo), por lo que su médico debe verlo a intervalos regulares durante el tratamiento e incluso después de que desaparezcan los síntomas. Cumplir con su plan de tratamiento puede reducir sus posibilidades de tener una recurrencia y prevenir la formación de cicatrices.

Si una mujer o un hombre tiene liquen escleroso en la vulva o el pene, existe un riesgo muy pequeño de cáncer de piel, carcinoma de células escamosas. Parece un corte que no cicatriza y sangra con facilidad o un bulto doloroso que puede supurar. Se deben realizar exámenes regulares por parte de un dermatólogo, un ginecólogo o un urólogo para detectar el desarrollo de cáncer, pero esto es muy raro.

Además, debido a que el tratamiento temprano puede reducir el riesgo de cicatrización irreversible de la afección, su médico puede programar visitas de seguimiento periódicas para detectarla y tratarla a tiempo.